Creemos que Dios es amor

Dios es amor. Es una declaración simple que tiene ramificaciones profundas. El amor sólo puede existir cuando hay libertad. Pero la libertad implica riesgo. Y así, Dios creó a los humanos con la opción de amarlo, arriesgándose así al rechazo. Pero cuando los humanos rechazaron a Dios, Él no nos rechazó a nosotros. En cambio, envió a Su Hijo para reconciliarnos con Él, demostrando Su profundo amor por cada uno de nosotros.

Creemos en la Biblia

La Biblia no es solo un libro promedio: es una carta de amor, un libro de cuentos, una lección de historia, una guía de autoayuda y una colección de citas inspiradoras, todo en uno. Los adventistas estudian la Biblia para conocer a Dios, aprender de las historias, comprender mejor cómo vivir nuestra vida y leer las muchas promesas de Dios que nos dan esperanza, paz y confianza.

Creemos en Jesús, nuestro Salvador

Jesús es el mejor ejemplo de cómo es el amor auténtico: sirvió a los débiles, defendió a los marginados, sanó a los enfermos y amó a los marginados. Y luego, en la máxima expresión de amor, Él murió por todos, lo amaran o no. Esperamos con ansias el día en que Jesús regrese para llevarnos a vivir con Él en un mundo donde el mal ya no existirá.

Creemos en la salud abundante

Como cristianos, creemos que la mejor manera de mostrar nuestro amor y respeto por Dios es ser lo mejor que podamos: física, mental, social y espiritualmente. Creemos que un estilo de vida saludable contribuye a la buena salud física, lo que mejora el potencial mental y espiritual de una persona.

Creemos en el sábado

El sábado es un regalo de Dios para nosotros: un tiempo para descansar y restaurar nuestra conexión con Dios y con los demás. Nos recuerda la creación de Dios y la gracia de Jesús. Es un tiempo de adoración, oración, compañerismo, servicio, descanso y renovación… ¡creado especialmente para nosotros por Dios!

Creemos en la Educación Adventista

En el corazón de la Educación Adventista está la creencia de que los niños logran un verdadero crecimiento cuando se satisfacen sus necesidades mentales, físicas, sociales y espirituales. Con un enfoque en la atención personal a cada niño, las escuelas adventistas brindan un ambiente de aprendizaje enriquecedor y afectuoso donde se defienden los valores cristianos.

Creemos en servir a nuestra comunidad

La máxima demostración de amor es servir. Cuando Jesús vino a esta tierra, pasó gran parte de su tiempo sirviendo amorosamente a los demás. Siguiendo el ejemplo de Jesús, los adventistas del séptimo día están comprometidos a amar y cuidar a las personas a través de actos de bondad y servicio.

Creemos en servir a nuestra comunidad

La máxima demostración de amor es servir. Cuando Jesús vino a esta tierra, pasó gran parte de su tiempo sirviendo amorosamente a los demás. Siguiendo el ejemplo de Jesús, los adventistas del séptimo día están comprometidos a amar y cuidar a las personas a través de actos de bondad y servicio.